Miley Cyrus abandonó a su "alter ego" Hannah Montana a golpe de sutil provocación, espíritu roquero y un atrevido vestuario durante el concierto inaugural, en Quito, de "Gyspy Heart" ("Corazón gitano"), en su primera gira tras su separación de la factoría Disney.
La cantante, de 18 años, encendió a las 18.000 personas, en su mayoría niños y adolescentes acompañados de resignados padres, que asistieron al espectáculo haciendo gala de una más que óptima calidad vocal con temas como "Who owns my heart", "Can't be tamed" o "The climb".
"Era fan de la serie, y mi marido me regaló la entrada para el concierto", explicó Joana, de 22 años, una de las seguidoras más creciditas.
Con un significativo "Liberty Walk" ("Paseo de liberación") dio inicio el concierto.
Una Miley Cyrus vestida completamente de cuero, con botas, 'shorts' y top negro con lentejuelas, a medio camino entre la Cher más ochentera y una 'dominatrix', expresaba así su deseo de dejar de jugar con muñecas y alejarse de la etiqueta Disney.
Éste fue el set list del concierto: